La calle recibe su nombre oficial de Gonzalo Yáñez Dovinal, de la primera fundación de la Villa; era un rico hombre de origen portugués en la corte de Fernando III el santo, al que acompaño en sus batallas y al ser este término, tierra de frontera con el consiguiente peligro, le dono estos territorios con la condición de poblarlos de cristianos.

Ha sido una de las principales calles de Puente Genil, al comienzo de ella se encuentra  desde siempre el Ayuntamiento y hoy por hoy es la principal calle del casco Histórico.

Popularmente siempre se ha llamado “calle de la Plaza” por el paseo junto al río que hay en su comienzo. Antaño fue el centro neurálgico de la actividad local, pero ahora no tiene ya el valor económico, ni  social que tenía.

La Parroquia se encuentra a mitad de la calle, pese a los derribos indiscriminados de los años sesenta en adelante, todavía conserva, aunque algo mermado, su sabor antiguo.

Destaca entre todo el caserío, dando a dos calles: Don Gonzalo y la fachada lateral a Godínez, la Mayordomía Ducal, casa Vergara por su propietario o casa-palacio de los Duques de Medinaceli, antiguos señores jurisdiccionales de la entonces llamada Puente de Don Gonzalo. Se trata de un palacio del siglo XVIII blasonado de escudos, bella portada y majestuoso patio porticado que lo convierten en el mejor ejemplo civil de la arquitectura barroca en Puente Genil.

Como dato curioso señalar que en la primera Feria celebrada en Puente Genil a primeros de Septiembre del año de 1.671, se destinaba esta importante calle para la venta de mercaderías finas, como venta de alhajas de plata y oro, sedas, tafetanes, estampería, plata de mesa etc… Dato interesante que da idea de la importancia de la calle en otros tiempos.

Gonzalo Yáñez Dovinal

Noble