Uno de nuestros pintores y escultores más ilustres; su vida está a caballo
entre el siglo XVII y XVIII.
Viendo sus padres la
disposición que tenía para las artes y siendo estos de familia Hidalga y
acomodados de fortuna, lo dedicaron con mucho acierto a las Bellas Artes.
Fue amigo y colaborador del
gran Pedro de Duque Cornejo y en Puente Genil se conservan varias obras
suyas, como son: las pinturas de la Cúpula del Camarín de Jesús Nazareno con
ángeles pasionistas, un medallón con un niño Jesús con el Orbe en la mano,
las pinturas alusivas a San Judas Tadeo y algunas pinturas de paisajes que
se encuentran en los Frailes y que están pidiendo a gritos ser restauradas.
También es el autor de la bella imagen de la Virgen de la Soledad, que se
procesiona el Viernes Santo en la Noche en Puente Genil, obra perfectamente
documentada.
Tuvo en vida una gran
estima de sus paisanos, que hizo recíproca. Falleció en el Puente Genil, al
comienzo de la segunda mitad del siglo XVIII.
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