Don Ricardo Moreno Ortega es
fundamentalmente conocido por haber hecho posible, la electrificación de
Puente Genil el 11 de Agosto de 1.889, vísperas de la Feria Real de aquél
año.
Nació en Alcalá la Real (Jaén) en
1831 y su vinculación con Puente Genil comenzó con su llegada para
participar en las obras del conocido como “Puente de Hierro” sobre el Genil,
en la vía ferroviaria Córdoba-Málaga.
Fue un estudioso, investigador y
ayudante de ingeniero, un todoterreno con una mente siempre en constante
actividad, prueba de ello son la gran cantidad de proyectos que desarrolló:
patentó una lámpara de acetileno y un sistema para alimentar varias lámparas
de este tipo, inventó una máquina de vacío que funcionaba con mercurio,
participó dirigiendo las obras en la entonces Ermita de Jesús Nazareno, en
las que se hizo su crucero…
Hizo trabajos en el mundo de la
enología, analizando vinos, también realizó investigaciones con resultados
prácticos en el mundo de la química aplicada, creando cremas para la piel,
perfumes… Y claro, como conocedor de los procesos químicos, se aficionó a la
fotografía de laboratorio.
También trabajo en la
remodelación de la Parroquia de la Purificación, así como en las obras del
arco mayor del puente, como colaborador del arquitecto francés Lemoniez.
Precisamente con Lemoniez
colaboró en la creación de la fábrica de “La Casualidad”, en la margen
derecha del Río Genil, el edificio fue diseñado por el arquitecto y el
equipamiento y maquinaria corrió a cargo de Ricardo Moreno.
Pero pese a lo abrumador de su
currículum profesional, su mayor logro y por el que es más recordado en
Puente Genil, fue la puesta en marcha del sistema de producción eléctrica,
que convirtió a Puente Genil en la primera localidad de Andalucía (y segunda
de España, tras Gerona), en tener alumbrado eléctrico en sus calles. Ricardo
lo logró aprovechando la fuerza del río a su paso por la fábrica de harinas,
acoplando a la maquinaria de esta, una dinamo eléctrica que dio luz a 200
lámparas de bujías ubicadas en las calles Don Gonzalo y Contralmirante
Delgado Parejo, así como en algunos domicilios particulares.
Un hito para la historia que
coloca a este Jiennense adoptado por Puente Genil, como uno de los
referentes locales.
Una placa lo recuerda en la casa
donde vivió hasta 1.913, año de su fallecimiento a los 83 años.
|