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Manuel Poliario Muñoz “Poli”, centrocampista y delantero, 35 goles entre
1ª y segunda división, campeón de copa con el Valencia F.C en 1967 y de liga
en 1971, internacional con la selección española en 1967 1,66 y peso en
forma 69 kilos… Así podría rezar la ficha estampada en un cromo, del que se
convirtió en el mejor jugador de fútbol pontanés.
Nace en 1943 y su historia comienza, como la de tantos otros niños de la
época, dando patadas a una pelota de trapo en un descampado… y claro, cuando
se van cumpliendo años se ve quien cambiará el trapo por el cuero y la
tierra por el césped. Y así, con los 18 recién cumplidos a “Poli” le llega
su oportunidad por partida doble, ya que un amigo le consiguió una prueba
con el Real Madrid, justo cuando acababa de acudir a otra que su “compadre”
Francisco Lavado le había organizado en el Calvo Sotelo de Puerto Llano
donde también jugaba él. Probó, gustó y se quedó.
Sólo estuvo temporada y media, ya que ojeadores del Valencia F.C. se
fijaron en él y lo reclutaron para jugar en principio en el equipo filial
(Mestalla) ya que era demasiado joven y tras un año “haciendo méritos”
ascendió al equipo titular.
Cuenta Manuel que durante su época en el filial, fue llamado a filas para
hacer el servicio militar, obligatorio en la época, pero que la directiva
del club, intercedió para que pudiera compatibilizar su actividad deportiva
con la militar y hasta en eso despuntó, ya que al parecer su “mili”
coincidió con una competición militar de futbol a nivel internacional de la
que, a la postre, el equipo en el que jugaba “Poli” se proclamó campeón.
Estuvo 8 años en total en el Valencia, donde como comentamos, se proclamó
campeón de copa y de liga. En 1967 se convirtió en el primer internacional
cordobés de la historia del fútbol, en un partido ante la selección inglesa
en la que le tocó la difícil tarea de marcar y neutralizar al mítico
futbolista Bobby Charlton.
En aquella época era apodado: “el hombre de los 100 kilómetros” o “el
relámpago”, era un corredor incansable y terriblemente rápido en el campo,
“un puro nervio” como decían en la época.
Tras su periplo valenciano, estuvo 4 años en el Español de Barcelona
donde mientras jugaba se formaba como entrenador y una vez “colgadas las
botas” en el Recreativo de Huelva, comenzó allí su carrera como entrenador,
continuando en, Getafe, Sabadell, Antequerano, Ceuta y más equipos de
segunda… Una oferta que recibió de su ex equipo: el Español lo hubiera
devuelto a primera división como entrenador, pero la familia tiraba mucho y
el estar, como decía: “con la maleta hecha permanentemente”, hizo que tomara
la decisión de regresar a su pueblo… Donde se retiró de la competición y
regentó un popular bar en plena Matallana.
“Poli” ha sido uno de los deportistas más queridos de Puente Genil, donde
ha recibido multitud de muestras de cariño y homenaje, pero de todos ellos,
queda marcados el ofrecido estando aún en activo, en 1968 en la Huerta de la
Barca, donde asistieron multitud de peñas, directivos, comentaristas de
radio y prensa y el famoso reportero Matías Prats, que le expresó su
admiración a su carrera deportiva.
En el año 2008 tras ser apoyada la moción por cientos de firmas, el pleno
municipal acordó dar su nombre al nuevo campo de fútbol.
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