El origen de esta ermita se debió a que en la riada del año 1780 unos niños
que jugaban en la orilla vieron una tabla que arrastraba el río y sobre la
que venía posada una golondrina, la recuperaron y vieron que la parte que
cubrían las aguas tenia esculpida un rostro del Señor. La operación de la
recogida de la tabla del cauce del río había sido observada por un vecino,
que considerando cosa milagrosa el hallazgo, hizo levantar un pilar o poste
donde fue econtrado y exponerlo a la devoción pública.
Años más tarde a través de la limosnas recogidas se levantó la capilla
actual de pequeñas dimensiones. Este Cristo ha tenido especial devoción
entre los forasteros La Ermita posee un pequeño retablo de estilo neoclásico
realizado en el año 1807. por sus reducidas medidas no se ha celebrado misa,
salvo en muy contadas excepciones.
Fuente:
|