Su fundación data del año 1.897, como aparece en su fachada; lo mando
construir Antonio López Palomo, cuyas iniciales campean, junto al año.
Siempre ha tenido un uso lúdico y festivo: era un café regentado por el
personaje antes citado, más tarde paso a ser sede del Círculo Mercantil y
más adelante se unió con el Casino Liceo, abaratando costes de este modo y
desde entonces es conocido con el nombre actual de Liceo-Mercantil.
Su airosa y elegante fachada, obra de Rodrigo García, llena de
cristaleras y balcón principal, recuerda al palacio Foscari de Venecia y
está realizada en estilo neogótico.
Conserva una buena biblioteca en el interior, con interesantes
documentos… Y por último sólo decir que la entrada a Puente Genil a través
del puente de piedra no sería la misma, sin este bello edificio al fondo que
junto al edificio del Ayuntamiento conforman la plaza Nacional.
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