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Manuel Baena Jiménez, es
conocido por todos como el 3er alcalde de democracia en Puente Genil, en el
periodo comprendido entre 1983 y 1987.
Su gobierno fue realmente
fructífero, en una época en la que se respiraba la sensación de “todo está
por hacer” y durante el mismo: se construyó el Parque de “Los Pinos”, así
como el Anfiteatro al aire libre, se realizó la ampliación del Polideportivo
Municipal, se dotó a las aldeas de infraestructura con el primer Plan
General de Saneamiento e instalación de tendido eléctrico en alguna de
ellas, como la aldea de “la Mina”, se revisó el Plan General de Ordenación
Urbana (PGOU), se llevaron a cabo las obras del canal de riego Genil/Cabra y
se finalizó la construcción de la Casa de la Cultura que hoy lleva su
nombre.
Pero más allá de su vida política
por la fue y es uno de los nombres más respetados en la historia reciente de
Puente Genil, Manuel fue un hombre de grandes convicciones, activista de
primera mano en pro de las causas sociales, destacando su militancia en la
HOAC (Hermandad Obrera de Acción Cristiana), donde se le podía ver, por
ejemplo, construyendo en primera persona y con otros miembros del colectivo,
casas para causas benéficas en la Calle Rosario.
Manuel fue conocido como un gran
gestor, más apegado a la operatividad real del día a día, que a la política
de partido y eso más adelante le pasaría factura.
Laboralmente, comenzó su carrera
como mancebo en una popular farmacia local y poco a poco fue ascendiendo
hasta hacerse con la confianza de los propietarios y finalizar dirigiendo
gran parte del grupo empresarial que estos poseían; esto nos da una buena
medida de su habilidad como gestor, eficiente y eficaz, que le valió más
adelante “una llamada” del PSOE (del que era simpatizante, pero no
militante), para que encabezara la lista electoral que debía enfrentarse a
la de otro nombre ilustre de la historia reciente, Miguel Salas, a la que
acabaría imponiéndose por mayoría absoluta.
Cuentan que gran culpa de los
éxito en su mandato, residió en las muchas solicitudes, instancias y visitas
a “las cúpulas del poder” de la época, para traer tanta inversión
gubernamental como fuera posible, aprovechando la presidencia de igual color
tanto nacional como autonómico y el auge del socialismo, encabezado en la
figura de Felipe González…. Y pese a los logros de gestión, su periodo en la
alcaldía no fue precisamente cómodo, dado que la otra política, la de
partido, no era el punto fuerte de Manuel y las “disputas internas”
inherentes a todo grupo en el poder, hicieron gran mella en él y acabaron
por llevarlo a abandonar para siempre la política una vez concluido su
primera legislatura.
Fue padre de siete hijos muy
implicados políticamente, hasta tal punto que uno de ellos, Manuel Baena
Cobos, fue el alcalde de Puente Genil con más duración en el cargo hasta la
fecha: tres legislaturas.
Falleció en 2009, a los 86 años
de edad, habiéndose ganado sobradamente el respeto de quienes lo conocieron
y por mérito propio, un lugar en la historia de Puente Genil.
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